La generación de basura electrónica alcanza alrededor de 250,000 toneladas por año en nuestro país, de las cuales solo el 5% se recicla (Greenpeace 2010).
Cerca de 15 toneladas diarias en una ciudad con 1 millón de habitantes y 684 toneladas diarias en todo México.
No hay conciencia ecológica en los residuos tecnológicos. Se destruyen, se tiran en cualquier basurero de cielo abierto o se tratan igual que a la basura tradicional.
El rescate de materiales de esta tecnología se hace de manera inadecuada. Lo que ocasiona la liberación de toxinas y metales pesados al medio ambiente (Contaminación del suelo).
Los metales pesados contenidos en los equipos electrónicos están asociados a las sustancias reconocidas como cancerígenas.
Los basureros se convierten en zonas habitacionales.
En nuestro país las diferentes marcas de tecnología no cuentan con programas integrales de acopio‐reciclado.